La frase “equipo que gana no se toca” es una de las máximas del fútbol, a la que esta vez Facundo Sava parece haberle restado importancia. De hecho, desde que se reanudó el torneo luego de la Copa América el técnico de Atlético Tucumán sólo repitió el “11” dos veces (Instituto y Barracas Central), en el inicio de la seguidilla de triunfos que se cortó ayer contra Rosario Central. En el medio de esas cinco victorias el entrenador siempre metió mano en el equipo, ya sea por rendimiento o por urgencias.
Sin ir más lejos, uno de los puntos altos de esta derrota fue Mateo Bajamich, que jugó como volante por izquierda lugar que descubrió por necesidad ante la partida de Pereyra. En cambio, Mateo Coronel y Gino Peruzzi (los dos que se metieron al equipo titular ayer) lo hicieron por rendimiento.
En la previa y en el post se puede decir que Sava acertó con el planteo. Eso sí, erró con algunos nombres, algo que luego corrigió en el entretiempo. Peruzzi y Coronel fueron los más flojos del primer tiempo y ambos no jugaron ni un minuto del complemento. “Los dos salieron por sufrir contracturas”, avisaron desde el vestuario visitante. Eso no quita el nulo aporte que realizaron mientras estuvieron en cancha.
Como acostumbra Sava, en el entretiempo pegó el volantazo y casi mete otro pleno. Nicola por Coronel y Brandán por Peruzzi fueron sus apuestas para mejorar la producción (discreta) que había realizado en el primer tiempo y la jugada le salió bien. A partir de ese momento se vio lo mejor del “Decano”; un equipo que se adueñó de la pelota y merodeó con peligro el arco de “Fatura” Broun.
Franco Nicola fue el gran acierto del entrenador. El uruguayo llegó con ritmo futbolístico desde Liverpool de Uruguay y lo demostró en los entrenamientos (apenas practicó con sus compañeros viernes, sábado y domingo). Brandán, por su parte, controló bien a Jáminton Campaz durante más de 35 minutos. Después del gol de Juan Giménez, el equipo se desordenó con el afán de buscar el empate y los defensores quedaron más desprotegidos y la pasaron mal.
¿En dónde falló Sava? Quedó la sensación de que no se animó a ir por todo. En el complemento su equipo fue ampliamente superior a Rosario Central y estaba para dar el golpe, pero demoró con los ingresos de jugadores con piernas frescas que podrían haber hecho un buen aporte. Cuando lo hizo, (el segundo y tercer cambió fueron inmediatamente tras el gol) ya era demasiado tarde. El reloj marcaba 40 del segundo tiempo y el equipo ya estaba desesperado.
A futuro: ojo con Nicola, al que no le pesó para nada el debut y si sigue así será una variante interesante para el ataque. Este derrota estaba en los planes debido al contexto, pero ahora Atlético tiene una parada brava contra Racing; una chance para demostrar que esto fue sólo un tropezón.